RGB para imprimir: Lo que necesitas saber antes de enviar tus diseños
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¿Alguna vez has creado un diseño increíble en tu ordenador solo para descubrir que los colores no se ven igual al imprimirlo?
Esto puede suceder porque tu diseño está en RGB y no en el modelo adecuado para impresión.
En este artículo, te explicamos todo sobre RGB para imprimir, sus limitaciones y cómo preparar tus archivos correctamente para obtener los mejores resultados.
¿RGB es para imprimir?
El modelo RGB (Rojo, Verde y Azul) es un sistema de colores basado en la síntesis aditiva, utilizado principalmente en pantallas como monitores, televisores y teléfonos. Cada color que ves en una pantalla es el resultado de la combinación de estos tres colores en diferentes intensidades, lo que permite reproducir hasta 16 millones de tonalidades.
Sin embargo, RGB no está diseñado para impresión. Las impresoras trabajan con el modelo CMYK (Cian, Magenta, Amarillo y Negro), que utiliza la síntesis sustractiva para reflejar colores en papel.
Esto significa que cualquier archivo en RGB se convertirá automáticamente a CMYK al imprimir, lo que puede provocar discrepancias en los colores.
¿RGB es para imprimir o para pantallas?
La respuesta es clara: RGB es para pantallas. Esto se debe a que las pantallas emiten luz directamente, mientras que la impresión refleja la luz sobre el papel.
Aquí tienes las principales razones por las que RGB no es adecuado para impresión:
- Gama de colores distinta: RGB puede reproducir colores más vivos y brillantes que no se pueden replicar en CMYK.
- Conversión automática: Si imprimes un archivo en RGB, la impresora lo convertirá a CMYK, lo que puede cambiar los tonos originales.
- Errores en el resultado final: Colores apagados o que no coinciden con el diseño inicial.
Por eso, siempre es recomendable convertir tu archivo a CMYK antes de imprimir para garantizar que los colores sean lo más fieles posible a tu diseño original.
RGB impresión: Cómo evitar errores comunes
Si tienes un archivo en RGB y necesitas imprimirlo, sigue estos pasos para evitar sorpresas desagradables:
- Convierte el archivo a CMYK antes de enviarlo a la impresora. Puedes hacerlo fácilmente en programas como Adobe Photoshop o Illustrator.
- Revisa los colores después de la conversión, ya que algunos tonos brillantes o neones pueden volverse más apagados.
- Haz una prueba de impresión para verificar cómo se ven los colores en el papel.
- Utiliza perfiles de color ICC para ajustar los colores en función del papel y la impresora que uses.
En Verbok, te ayudamos a preparar tus diseños con las herramientas y configuraciones adecuadas para obtener impresiones perfectas.
Preguntas frecuentes sobre RGB para imprimir
- ¿Puedo imprimir un archivo en RGB? Sí, pero no es lo ideal. La impresora lo convertirá automáticamente a CMYK, lo que puede causar variaciones en los colores.
- ¿Cómo sé si mi archivo está en RGB o CMYK? Puedes verificarlo en el software de diseño que estés usando. La mayoría de los programas tienen una opción para cambiar el modelo de color.
- ¿Qué hago si ya he diseñado algo en RGB? Convierte tu archivo a CMYK antes de enviarlo a imprimir y realiza una prueba para asegurarte de que los colores sean los esperados.
Aunque el modelo RGB no es para imprimir, entender sus diferencias con CMYK te ayudará a evitar errores en tus proyectos. Siempre convierte tus archivos y ajusta los colores antes de enviarlos a imprimir.
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